En las últimas dos décadas la esperanza de vida de los felinos a aumentado de forma exponencial gracias al mayor interés de los propietarios unido al imparable avance en alimentación y sanidad animal.
Ya no es extraño encontrar en las clínicas veterinarias felinos que superan los 20 años… animales que conservan la mayoría de capacidades vitales por los desvelos de aquellos que han de responsabilizarse de su calidad de vida. Aunque seguimos considerando que un animal comienza su etapa geríatrica a partir de los 7 años de edad (aprox), debemos tener muy presente, con los datos aportados, que en la mayoría de las ocasiones el sobrepasar este umbral solo es el inicio de un largo recorrido en el que debemos atender a las nuevas condiciones, a las nuevas necesidades a las que un animal de siete años puede enfrentarse.
Un gato geriátrico es aquel que adquiere una nueva “realidad” en su vida: la VULNERABILIDAD.
El gato geriátrico tiene por delante muchos años de vida si no existe un grave accidente o una grave complicación orgánica, es un animal que puede disfrutar de una excelente calidad de vida si estamos atentos, pendientes de las “goteras” que puedan aparecer. Un gato geriátrico es aquel que experimenta una disminución progresiva de sus capacidades de respuesta a los cambios que se producen tanto en el interior como en el exterior de su organismo… disminución que provoca la ya citada VULNERABILIDAD.
Muchos propietarios no entienden, comprenden o acptan que con el paso de una fecha (7 años), su amigo cambie de fase, que se “haga mayor”… la mejor forma de comprender y aceptar este nuevo “status” es que, aunque el animal siga pareciendo y comportandose como un cachorro, este punto de inflexión ha de servirnos como un aviso, como un toque de atención para adecuar aún más nuestro interés a sus necesidades.
¿Y que es lo que debemos tener presente?
- Tras valoraciones geriátricas (al menos una al año) localizar los posibles problemas y actuar contra ellos.
- Prevención de las enfermedades geriátricas.
- Mantener un peso y un estado corporal adecuado mediante una alimentación específica y un ejercicio/juego adecuado; el sedentarismo en los animales geriatricos es uno de los factores de riesgo más importantes (obesidad, pérdida de masa muscular, disminución de las capacidades cognitivas…)
- Seguir las recomendaciones preventivas (vacunaciones, desparasitaciones, analiticas…) que el veterinario recomiende.
ALIMENTACIÓN.
Los gatos considerados geriátricos pueden presentar problemas dentales, alteraciones en su capacidad olfativa, un enlentecimiento progresivo de las funciones digestivas… todo ello conduce a una elección a medida del alimento que deben consumir, un alimento que piense en la edad del animal y en su realidad fisiológica, algo que sabremos con la ayuda del veterinario; tras una valoracion en profundidad del estado podremos ofrecer un alimento de animal senior sano, o un alimento de prescripción por la posible existencia de alguna/s patología/s.
En estos animales, y en el caso de tener que alimentarse con una dieta de prescripción, debemos ser ABSOLUTAMENTE estrictos y no añadir, aportar, dar, ningún otro tipo de alimento, ni comercial, ni casero, ni ningún tipo de premio que pueda alterar las estrictas y beneficiosas características del alimento.
¿Cuáles son las principales características de una alimentación senior?:
- Agua: en las edades geríatricas existe una mayor predisposición a la deshidratación, por lo que el disponer de agua fresca y limpia de forma continua es imprescindible; en algunos animales reacios a la ingestión de suficiente agua podemos conseguir el aporte necesario de líquidos aportando el alimento en su presentación húmeda (latas).
- Energía: Las necesidades energéticas suelen disminuir durante este período vital, antes o despues, con mayor o menor intensidad dependiendo de cada individuo; es por ello que el alimento que han de tomar no tenga un aporte energético tan alto como en los anteriores periodos vitales.
- Proteinas: en el caso de las proteinas existen dos “corrientes”:
- Mayor aporte de proteina: por la tendencia a las pérdidas de masa muscular de este período.
- Menor aporte de proteina: por la posibilidad de padecimiento de enfermedad renal.
Lo más aceptado es que el porcentaje proteico del alimento senior sea similar al del periodo adulto, pero las proteinas aportadas han de ser de mayor calidad: mejor valor biológico y mejor digestibilidad.
- Grasa: la tendencia al aumento de peso en estos animales se dispara de forma clara… si el alimento aportado mantiene un porcentaje adecuado de grasa podremos controlar un problema serio, más en edades avanzadas, como es la obesidad. Y el porcentaje de grasa adecuado también permitira que el alimento sea palatable y que las proteinas se aprovechen de la mejor forma posible.
- Fósforo y Calcio: debemos tener muy presente que hasta un 30% de los animales geriátricos que llegan o superan los 15 años de edad suelen presentar problemas renales de diversa gravedad; es por ello que el alimento de estos animales debe mantener el aporte de minerales controlados.
- Fibra: elemento nutricional fundamental para mitigar las alteraciones que, debidas a la edad, provocan una alteración de la funcionalidad digestiva; el aporte de fibra suele aumentar porcentualmente en los alimentos senior; y no solo favorece el tránsito intestinal, la fibra es un elemento fundamental para el control de la obesidad y un importante apoyo para reducir el impacto de la diabetes en los animales afectados por esta patología.
- Textura: la consistencia, estructura y composición del alimento son fundamentales para controlar otro punto debil de los animales de avanzada edad: los problemas dentales. Una dureza y una formulación adecuada conseguira que la salud dental se mantenga.
ENFERMEDADES.
Ya hemos comentado que las revisiones geriátricas son FUNDAMENTALES para prevenir y/o controlar las posibles patologías habituales en este periodo vital; esas revisiones (al menos una vez al año) nos ayudarán a prevenir, entre otros, los siguientes porblemas:
- Órganos de los sentidos: El animal senior presenta disminución de la capacidad olfativa (disminución del interés por el alimento, disminución de peso…), audición disminuida y alteración de la agudeza visual.
- Sistema gastrointestinal: desde alteraciones en la cavidad oral (enfermedad periodontal, perdida de piezas, aparición de úlceras…), hasta alteraciones en la función hepática y enlentecimiento de los movimientos del colon (estreñimiento, flatulencia…)
- Sistema hormonal: entre las principales alteraciones en este apartado tenemos la diabetes mellitus, la enfermedad endocrina más habitual en gatos mayores, y más aún si estos animales son obesos; también son habituales las alteraciones de la función tiroidea.
- Sistema tegumentario: los tumores cutáneos, los mamarios (más en hembras no esterilizadas), las neoplasias digestivas y las de células sanguíneas (leucemia, linfoma…) pueden ser considerados como los de más frecuente presentación en los gatos senior; la piel también presentará peor aspecto por la pérdida de elasticidad.
- Sistema urinario: El fallo renal es la enfermedad geriátrica “por excelencia”; desafortunadamente los animales manifiestan síntomas cuando el problema está bastante avanzado, por ello la gran importancia de las revisiones geriátricas; entre los síntomas más habituales de este tipo de problemas renales tenemos: pérdida de peso y de apetito, vómitos, aumento del consumo de agua, y mayor emisión de orina.
ALTERACIONES DEL COMPORTAMIENTO.
Pero no solo los problemas físicos acechan a los felinos geríatricos; los problemas conductuales o de comportamiento también tienen un importante apartado que debemos conocer para intentar prevenir.
Y nunca olvidemos que muchos de los problemas de cambio de comportamiento del animal pueden tener su causa en problemas físicos de los anteriormente comentados (dolor dental que provoca reacción agresiva ante el contacto de otros animales o personas)
- DISFUNCIÓN COGNITIVA: con esta nomenclatura hacemos referencia a aquellos problemas debidos al deterioro de la función mental; el animal presenta dificultad para reconocer sus territorios dando sintomas evidentes de desorientación, aumentan sus vocalizaciones sin corresponderse a ninguna situación concreta, se alteran sus rutinas de sueño, disminuyen su contacto con los seres vivos del hogar (humanos y animales)…
Existen tratamientos paliativos que deberán acompañarse con una estimulación continua y un ejercicio aporpiado a las circunstancias del animal.
- AGRESIVIDAD: como ya hemos visto, muchos problemas físicos que cursan con dolor pueden ser la causa de reacciones agresivas en los felinos senior, por ello es fundamental descartar problemas fisicos si nuestro gato senior presenta manifestaciones de agresividad.
- VOCALIZACIÓN EXCESIVA: la mayor sensibilidad y reactividad a las situaciones del día a día, unidas a las deficiencias propias de la edad, consiguen que estos animales se conviertan en unos insistentes emisores de vocalizaciones; no olvidemos que estos sonidos están principalmente destinados a reclamar nuestra atención.
- ALTERACIONES HIGIas urinarias patolognciados a s ests de la edad, consiguen que estos animales se conviertan en unos insistentes emisores de vocaÉNICAS: las posibles patologías urinarias, renales, digestivas… provocan un mayor uso de la bandeja de lecho absorbente… desgraciadamente en muchas ocasiones, la premura de la situación, o el dolor que se produce al intentar defecar y/u orinar, pueden llevar a que el animal realice sus deposiciones en lugares inadecuados.