En 1857, Louis Pasteur sacó a relucir las mejores cualidades naturales de un investigador. Medio siglo después de los trabajos de Edward Jenner sobre las vacunas y la vacunación, Louis Pasteur demuestra que las infecciones están íntimamente relacionadas con la presencia de microorganismos.
Este genial investigador también demostró que estos pequeños seres pueden ser cultivados y estudiados; con ello se pone la primera piedra en el desarrollo de la Microbiología moderna.
En 1880 Pasteur demuestra que existe la posibilidad de protegerse contra las infecciones mediante la inyección de los organismos causantes de las enfermedades.
El cólera aviar, la erisipela porcina, el carbunco bacteriano… enfermedades de los animales que empezaron a ser atacadas antes de su presentación. Pero no sólo los animales de producción se vieron inmediatamente beneficiados por el trabajo de este genio; el joven Joseph Meister, víctima de la rabia, fue el primer beneficiario de la elaboración de una vacuna contra tan complicada patología. Pasteur obtuvo esta vacuna tras inoculaciones sucesivas del virus rábico en conejos, obteniendo extractos cada vez menos virulentos.
¿POR QUÉ VACUNAMOS A LOS ANIMALES DE COMPAÑÍA?ÑIA﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ productos; el rankingPAs de los MEDICAMENTOS y de OTROS PRODUCTOS DOMESTICOS.adas por distintos productos; el ranking
La vacunación de los animales de compañía es el método preventivo más adecuado para evitar la aparición de diversas enfermedades; respetar el calendario de vacunaciones propuesto por el veterinario tiene una importancia fundamental para la consecución de una salud plena de forma segura y eficaz.
La vacunación, o inmunización activa, es el procedimiento preventivo por excelencia; desgraciadamente no existen vacunas contra todas las patologías de nuestros animales de compañía, pero si disponemos de una gran batería que nos permite prevenir un gran número de patologías de diversa gravedad.
La vacunación es un procedimiento sencillo, eficaz, y con un adecuado precio teniendo en cuenta todos los beneficios que aporta a nuestro mejor amigo. Mediante la aplicación de vacunas en nuestros compañeros, hemos conseguido erradicar ciertas patologías que no sólo afectaban al perro, hemos erradicado patologías que podrían afectar de forma muy grave al ser humano.
FUNDAMENTO DE LA VACUNACIÓN
Podríamos decir que el fundamento de la vacunación se sustenta en una especie de “engaño” al sistema inmunitario del animal. Mediante la introducción de la vacuna, hacemos creer al organismo que ha sido atacado por uno o varios gérmenes patógenos. Es por ello que los sistemas de defensa se activan, de igual forma que actuarían ante una invasión real.
¿Y por qué este engaño?. En un gran número de patologías el sistema inmune del animal es plenamente capaz de acabar con la invasión, pero en ciertas patologías es imprescindible que el sistema inmune se prepare con suficiente antelación. Si está prevenido, si reconoce al agente causante de la infección real gracias a nuestro “engaño”, podrá neutralizar al agente causante sin padecer la enfermedad.
Para que nuestro particular método preventivo de resultado tendremos que inocular en el organismo del animal al agente causante, o a alguna de sus fracciones o toxinas, eso sí, siempre privadas de su capacidad patógena. Esta ausencia de patogenicidad permite al sistema defensivo crear una memoria frente a ese agente causante o frente a alguna de sus fracciones o toxinas.
Debemos recordar que un animal, para ser vacunado, debe gozar de un perfecto estado de salud; para ello es fundamental una adecuada alimentación.
El sistema inmune del animal necesita un correcto aporte de nutrientes para que su organismo esté en las adecuadas condiciones y las vacunas sean plenamente efectivas.
EL VETERINARIO Y LA VACUNACIÓN
Por desgracia, el veterinario en demasiadas ocasiones ha de invertir demasiado tiempo en convencer al propietario acerca de la conveniencia de la vacunación de su mascota…
La práctica totalidad de los humanos tenemos claro que seguiremos al pie de la letra la pauta de vacunación que los médicos nos recomiendan para nuestros hijos, que acudiremos sin dudarlo a aplicarnos la vacuna antitetánica en todas sus dosis si nos “taladramos” el dedo con un clavo posiblemente oxidado…
¿Y el perro?. Nuestro fiel amigo no ha de recibir recortes presupuestarios en su salud.
El veterinario es plenamente consciente de las bondades y beneficios de las vacunas, pero de poco sirve su conocimiento y experiencia sin el convencimiento y el consentimiento del propietario.
Las vacunas deben ser manejadas exclusivamente por los veterinarios: su cualificación profesional les otorga plena capacidad para manejar las distintas estrategias de vacunación y adecuarlas a cada animal en concreto.
LA VACUNA IDEAL
Las continuas investigaciones de los laboratorios farmacéuticos tienden a encontrar la vacuna perfecta contra cada enfermedad; pero… ¿cuáles deben ser las características de esa “vacuna perfecta”
Los principales puntos que debería cumplir son los siguientes:
- Deben tener una gran capacidad de desarrollar la respuesta inmune en el animal.
- Debe conseguir proteger al perro durante un largo periodo de tiempo.
- Debe tener una nula capacidad de provocar la enfermedad tras la inoculación.
- Debe ser efectiva con una sola dosis (salvo las revacunaciones de los cachorros).
En resumen, una vacuna perfecta debería ser aquella que no causara la enfermedad que pretende evitar y cuya respuesta defensiva proteja al animal frente a una infección natural.
PRINCIPALES ENFERMEDADES DEL PERRO SUSCEPTIBLES DE SER EVITADAS MEDIANTE LA VACUNACIÓN…
MOQUILLO:
Enfermedad altamente contagiosa producida por un virus (Morbillivirus) de la familia Paramixoviridae que afecta principalmente a cachorros no vacunados.
Según el tipo de infección padecida, la respuesta puede ser variada… generalmente se observan dos tipos de síntomas: respiratorios y/o neurolçogicos.
PARVOVIROSIS:
Enfermedad causada por el parvovirus canino de tipo 2 que afecta a cachorros y les provoca una enteritis hemorrágica aguda muy contagiosa. En los adultos que padecen la infección no se aprecian síntomas, pero en cachorros y animales jóvenes encontramos vómitos, diarreas hemorrágicas, fiebre, deshidratación…
HEPATITIS INFECCIOSA CANINA:
Enfermedad causada por el adenovirus canino de tipo 1 que tiene una clara preferencia por las células del hígado (hepatocitos).
La enfermedad puede presentarse de muy distintas formas
LEPTOSPIROSIS:
Enfermedad causada por Leptospira Interrogans, una bacteria.
La leptospirosis puede provocar daños renales, hepáticos y problemas de coagulación con síntomas muy variados: vómitos, diarrea, fiebre, hemorragias…
RABIA:
Enfermedad causada por un virus de la familia Rhabdoviridae y del género Lyssavirus.
Todas las especies de animales de sangre caliente son susceptibles a la infección con este virus.
PRINCIPALES ENFERMEDADES DEL GATO SUSCEPTIBLES DE SER EVITADAS MEDIANTE LA VACUNACIÓN…
Es un frecuente error entre los propietarios de felinos pensar que el gato no necesita la vacunación como sus amigos los perros; los propietarios de los canes conocen, o al menos les suena «el parvo», «el moquillo»… y no se cuestionan tanto la vacunación.
Si a la duda y al desconocimiento le sumamos la dificultad que suele suponer llevarlo al veterinario (sale pocas veces y ello le provoca estrés y «malhumor» en cada salida), tendremos como resultado un gato sin protección y en grave riesgo sanitario.
Existen determinadas enfermedades de nuestros felinos que se ven seriamente «perjudicadas» gracias a la utilización de las vacunas, como es el caso de la panleucopenia («enteritis felina»). También es interesante y muy beneficioso el uso de la vacunación en enfermedades agudas de nuestros gatos (calicivirus y herpesvirus). Finalmente existen determinadas infecciones crónicas contra las cuales no existe vacuna o cuya eficacia no llega a ser la deseada; en este grupo tenemos la inmunodeficiencia felina, contra la que no disponemos ninguna vacuna eficaz y la peritonitis infecciosa y la leucemia, contra las que sí existen vacunas, pero por distintas causas aun no llegamos a conseguir los efectos deseados.
Y no nos olvidemos de la rabia, que aún sin ser una enfermedad presente en nuestro país, debería tenerse en cuenta en las pautas vacunales del gato.
PANLEUCOPENIA: Una de las enfermedades que integra la vacuna trivalente de los gatos. Es una enfermedad producida por un parvovirus, relacionado con el parvovirus canino. Esta patología actúa con la mayor gravedad en gatitos y gatos jóvenes. Se caracteriza por fiebre, diarrea, vómitos y una importante disminución del número de glóbulos blancos o leucocitos.
RINOTRAQUEITIS: Otra de las enfermedades que componen el trío de la vacuna trivalente. Enfermedad vírica provocada por un herpesvirus, que llega a causar hasta el 50% de las infecciones respiratorias de nuestros gatos. Afecta de forma especial a los animales más jóvenes no vacunados. El animal presenta fiebre, mucosidad y estornudos, conjuntivitis, tos…
CALICIVIROSIS: La tercera de las enfermedades que componen la vacuna trivalente. Enfermedad vírica causada por un picornavirus. Su sintomatología es muy parecida a la del resfriado de las personas, con fiebre, estornudos, aumento de salivación e incluso úlceras en la boca y ampollas en la lengua.
LEUCEMIA: Enfermedad muy grave y especialmente contagiosa para nuestros gatos. Enfermedad vírica causada por un reovirus. Esta enfermedad, al afectar a los órganos encargados de la «fabricación» de la sangre, provoca distintos tipos de anemia y una tremenda bajada de defensas.
RABIA: Enfermedad vírica popularmente conocida, que se transmite por la saliva inoculada tras la mordedura de un animal infectado. Las vacunas actuales son seguras y eficaces y aunque tradicionalmente sólo se han vacunado a los perros, debería incluirse de forma sistemática en la vacunación de nuestros gatos.
PERITONITIS INFECCIOSA: Enfermedad vírica provocada por un coronavirus. Afecta principalmente a animales jóvenes, con una mayor incidencia en otoño y en invierno. Una de las imágenes más características de la enfermedad es la importante dilatación del abdomen que padecen los animales infectados.
Tras todo lo comentado solo nos queda insistir en la importancia de la vacunación de nuestros amigos, tanto en sus etapas de cachorros como, anualmente, durante el resto de sus vidas.
Ciertas enfermedades pueden ser controladas gracias al correcto uso de la vacunación; nuestro deber, responsabilidad como propietarios, es evitar todos los riesgos a nuestros buenos amigos.
Pongámonos en manos del veterinario y sigamos las pautas recomendadas, al “pie de la letra”.